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itEl primer ministro de Portugal ha promulgado finalmente la ley sobre la gestación subrogada tan esperada por los ciudadanos, y aprobada por el Parlamento portugués la semana pasada.
La ley portuguesa sobre gestación subrogada, el veto del Tribunal Constitucional y los intentos previos.
En Portugal ha habido varios intentos de conseguir una normativa sobre la gestación por sustitución. Una primera ley entró en vigor en 2017 pero fue declarada inconstitucional el 24 de abril de 2018 por el Tribunal Constitucional. Otro intento se puso en marcha en 2019 con un nuevo proyecto de ley, pero esta vez fracasó por la falta de acuerdo de los diputados del parlamento sobre el tiempo que se concedía a la gestante para decidir el reconocimiento de los padres genéticos como progenitores legales del recién nacido.
Finalmente, las partes implicadas están todas de acuerdo y la nueva decisión parece no tener más obstáculos. La gestación subrogada en Portugal es ya posible y está debidamente regulada.
La nota más importante decisiva para el visto bueno del procedimiento es un derecho de "replanteamiento" que reconoce a la madre embarazada un plazo de 20 días tras el parto. En dicho período puede revisar su decisión y decidir libremente quedarse con el bebé y, por lo tanto, no entregarlo a los padres de intención.
Además, se ha especificado que solo las mujeres que certifiquen una imposibilidad gestacional permanente pueden acceder a la práctica. Por lo tanto, pueden iniciar una gestación por sustitución en Portugal las parejas heterosexuales casadas o convivientes y las parejas homosexuales femeninas. Las parejas masculinas y solteros no podrán recurrir a la gestación subrogada en el país ibérico.
Otro elemento que ha contribuido a dar luz verde a la ley es que la posibilidad de poder acceder al programa reciba el visto bueno previo del Colegio de Médicos y del Colegio de Psicólogos los cuales deberán establecer si la madre es idónea o no. Además, también se ha incluído que la madre gestante sea preferiblemente ya madre de por lo menos un hijo.
La gestación subrogada es solidaria y, por lo tanto, gratuita. Solo los gastos médicos pueden incluirse a cargo de los padres de intención. También queda prohibido insertar en el contrato cláusulas que prevean donaciones o cuestiones similares.
Por lo tanto, toda la relación se regirá por un contrato solidario, en el que también se insertarán por ley cláusulas dirigidas a regular cualquier problema gestacional como nacimientos prematuros, abortos, etc.
Por último, otros requisitos necesarios para el acceso a la práctica en el Estado portugués son:
- Ser residente permanente en territorio portugués (a pesar de la nacionalidad de los padres).
- Es necesario el uso de material genético (ovocitos o espermatozoides) de al menos un miembro de la pareja. Además, en cualquier caso, está prohibido utilizar el material genético de la madre gestante.
Conclusiones. Aunque la gestación subrogada en Portugal es una realidad es complejo realizar un programa en Portugal. Por un lado, porque es para personas que residen permanentemente en Portugal. Por otro lado, el derecho de la madre gestante de poder quedarse con el menor, aunque la tutele como persona y como mujer, deja a los padres comitentes en un estado de incertidumbre e inseguridad.